Elegante Villa de Estilo Andaluz en la Prestigiosa Guadalmina Baja
Ubicada en una de las zonas residenciales más exclusivas y tranquilas de Guadalmina Baja, esta elegante villa de estilo andaluz combina una arquitectura clásica con el confort moderno. A tan solo unos minutos a pie de la playa, ofrece privacidad, sofisticación y la auténtica esencia del estilo de vida mediterráneo.
Distribuida en tres niveles, la villa cuenta con seis amplios dormitorios y seis baños, además de un aseo de invitados.
En la planta baja, un luminoso y espacioso salón con acceso directo a amplias terrazas y un hermoso jardín maduro crea una conexión perfecta entre el interior y el exterior. La cocina nueva combina funcionalidad y elegancia, junto a un gran comedor ideal para reuniones familiares y sociales. En este nivel se encuentran también dos dormitorios de invitados, cada uno con su propio baño en suite, muy luminosos y situados en una zona muy tranquila.
En la primera planta se encuentra la suite principal, con baño en suite y vestidor independiente, además de un dormitorio de invitados con baño y acceso directo a una terraza con vistas al jardín.
En el nivel del sótano, la villa dispone de una fantástica zona de entretenimiento con bar, sala de cine y bodega, así como un estudio independiente para el personal con su propia cocina, ofreciendo comodidad y privacidad.
En el exterior, la propiedad cuenta con una piscina privada rodeada de un precioso jardín maduro, creando un ambiente de serenidad y exclusividad. También dispone de un garaje para dos coches. La villa se vende sin amueblar, lo que ofrece la oportunidad perfecta para personalizarla a su gusto.
Ubicada a solo unos minutos de todos los servicios, a 10 minutos de Puerto Banús, 15 minutos del centro de Marbella y 45 minutos del Aeropuerto de Málaga, esta propiedad ofrece un estilo de vida refinado en una de las comunidades costeras más prestigiosas de la Costa del Sol.
Guadalmina baja se separa de la zona comercial de Guadalmina Alta por la carretera A7, y del municipio de Estepona por el Rio Guadalmina.
En sus orígenes, Guadalmina Baja era una plantación de caña de azúcar, hasta que Norberto Goizueta reconoció el potencial turístico de la zona, y desarrollo no solo el campo de Golf, si no también el hotel Guadalmina, a fines de los 50 y principios de los 60, que aún conserva su prestigio debido a su proximidad a la playa y a su hermosa vista a los campos de golf que lo rodean.
Las aéreas de alrededor del hotel fueron parceladas para la construcción de villas de lujo, demandadas en gran parte por los madrileños que venían a Marbella en búsqueda de tranquilidad, privacidad y cercanía tanto al mar como a las zonas comerciales. Algunas aras, como bóvedas romanas del siglo 3, han sido protegidas del desarrollo urbano, para preservar y asegurar un entorno único apto para el disfrute del ciudadano.
Guadalmina Baja cuenta con su propia iglesia, la Capilla de la Inmaculada, que alberga a estudiantes internacionales de distintas instituciones, tales como el Colegio Español, el San Jose, etc.
